Abstracto
Terapias dietéticas: mala comunicación y aplicación inútil en individuos sanos.
Déborah Giordano, Bernardina Scafuri, Angelo Facchiano
Entre las enfermedades humanas que se deben a un defecto en el metabolismo de los componentes de los alimentos, existen casos en los que no es posible aplicar ningún tratamiento farmacológico y la restricción alimentaria constituye el único tratamiento. La acumulación de metabolitos o compuestos no metabolizados provoca trastornos a distintos niveles, de modo que el efecto tóxico se debe a una molécula inocua para las personas sanas. La eliminación de la dieta de los alimentos que contienen la molécula “tóxica para el individuo” es el único tratamiento para estos pacientes. Sin embargo, puede producir efectos adversos. Por lo tanto, es perjudicial la tendencia a utilizar este tipo de dietas incluso cuando no están prescritas por un médico. Entre las patologías que requieren una “dieta sin (componentes alimentarios)”, la enfermedad celíaca, las galactosemias y la fenilcetonuria son ejemplos para los que la dieta que excluye el alimento (o componente alimentario) peligroso es el tratamiento principal o único, aunque se empiecen a utilizar o a probar medicamentos o alternativas. La prescripción médica de este tipo de dietas como tratamiento debe ser aplicada rigurosamente por los pacientes, teniendo en cuenta los efectos tóxicos debidos a la acumulación de compuestos que no se metabolizan correctamente. La enfermedad de galactosemia es una familia de defectos genéticos que afectan a una de las tres enzimas implicadas en el metabolismo de la galactosa. El error en el metabolismo de la galactosa determina la acumulación de galactosa, con efectos tóxicos para el paciente. Se trata de un defecto genético congénito, por lo que los recién nacidos no pueden asimilar alimentos que contengan galactosa; esto incluye principalmente la leche, aunque esta es su forma natural de nutrición: sin embargo, al eliminar la galactosa, se compromete el correcto aporte de calcio y vitamina D. Se han definido alimentos alternativos para los lactantes galactosémicos, ya que la dieta sin galactosa se considera la única terapia. Del mismo modo, no pueden asimilar fenilalanina las personas afectadas por fenilcetonuria, un error congénito del metabolismo autosómico recesivo debido a la deficiencia de la fenilalanina hidroxilasa que impide el correcto metabolismo de la fenilalanina. La eliminación de alimentos que contienen fenilalanina implica dificultades para seguir rigurosamente la dieta, y más relevante, implica la eliminación de alimentos que contienen proteínas, con la consiguiente pérdida de la absorción proteica y la necesidad de introducir otros aminoácidos de forma diferente. Una de las dietas más conocidas es la dieta sin gluten, obligatoria para los pacientes celíacos. También en este caso, la eliminación de alimentos que contienen un componente determinado es necesaria para determinados pacientes, pero esto altera el correcto aporte de otros nutrientes que pueden no estar presentes en la alimentación alternativa. Esto significa que no hay ninguna ventaja, y tal vez desventajas, en aplicar alguna “dieta sin (componentes alimentarios)” sin un estado patológico y una prescripción clara como terapia. En los siguientes párrafos comentaremos aspectos relacionados con alguna dieta que requiera la eliminación de componentes alimentarios específicos.